
Innovación con propósito, desde el origen
Top Class nació con un objetivo claro: ofrecer soluciones de calidad para un segmento históricamente desatendido. Lo que comenzó como una propuesta enfocada en pequeñas producciones se transformó rápidamente en un modelo de innovación constante.
La empresa fue pionera en Latinoamérica al lanzar pastas y variegatos en envases de 250 gramos, pensados para emprendedores y producciones de baja escala. También desarrolló colorantes liposolubles puros en polvo —sin rebajar— que lograron tonos intensos, como el rojo verdadero, un desafío para la industria durante años. A esa línea se sumaron productos como pectinas, manteca de cacao y mascarpone en polvo, todos con excelente rendimiento.
Crecimiento impulsado por la calidad
El posicionamiento de Top Class fue natural: sin estrategias de captación directa, el sector profesional fue adoptando sus productos por recomendación. Reconocidas pastelerías, cadenas gastronómicas y empresas del rubro comenzaron a elegir sus materias primas por rendimiento y calidad comprobada.
Un modelo que escala, una visión que crece
En los últimos años, empresas del sector heladero comenzaron a ver en Top Class un socio estratégico, lo que abrió nuevas oportunidades comerciales y la proyección hacia mercados internacionales.
Visión
Top Class proyecta su crecimiento hacia toda Latinoamérica y Estados Unidos, con el propósito de consolidarse como la empresa líder en ingredientes y productos para pastelería y heladería, ofreciendo la línea más completa del mercado y manteniendo su espíritu innovador.

Unas palabras de nuestro CEO Adrian Milani:
Hace más de 25 años comencé un camino que, sin saberlo, transformaría mi vida. La pastelería y la heladería no solo se convirtieron en mi pasión, sino también en el motor para desarrollar algo más grande: una propuesta que realmente acerque productos de calidad a quienes aman crear.
En estos años, tuve la oportunidad de organizar más de 150 demostraciones y participar directamente en más de 30 clases. En ese recorrido, algo me marcó profundamente: muchos de los asistentes—especialmente quienes recién comenzaban—no podían aplicar lo aprendido porque los productos que usábamos solo estaban disponibles en grandes formatos. Ver esa frustración fue el impulso para pensar en un nuevo modelo.
Mientras trabajaba en dos importantes multinacionales del sector, presenté un plan para adaptar los productos a formatos más accesibles y crear un canal de ventas nuevo. La idea fue descartada en ambos casos. Fue entonces cuando decidí hacerlo por mi cuenta.
Así nació Top Class, en 2018.
“Lo que nació como una solución para un nicho desatendido fue rápidamente adoptado por el sector profesional, que descubrió por sí solo la calidad y el rendimiento de nuestros productos”
Adrian Milani
Desde el primer día, tuve claro el objetivo: ofrecer materias primas premium en presentaciones pensadas para todos, sin resignar calidad. Usé mi experiencia en marketing digital para llegar a un público que estaba quedando fuera del radar de las grandes marcas: emprendedores, profesionales independientes y apasionados con ganas de crecer.
Invité a referentes del mundo de la repostería creativa a probar nuestros productos. La respuesta fue tan positiva que muchas comenzaron a incorporarlos de forma habitual. Incluso nuestro primer cliente mayorista terminó siendo el principal distribuidor de cotillones del país. Desde ahí, el crecimiento fue exponencial.
Mi paso por AGRANA Fruit y FABBRI 1905 me enseñó a trabajar con estándares de calidad altísimos y a traducir productos técnicos en soluciones simples y efectivas. Esa experiencia, sumada a nuestra filosofía de comunidad y acompañamiento, es lo que hoy nos distingue.
Gracias por estar cerca. Seguimos creciendo.Adrián Milani
Co-Fundador y CEO de Top Class